1/12/2007

La Iniciacion

ÁGUAS DE OXALÁ

(Bahia)


El jueves por la noche,antes de iniciarse los rituales del las "aguas de Oxala" desde las 19hs hasta las 24hs,todos los hijos e hijas que pertenecen a una de las casas,mas conocidas del candomble de Bahia.

Tienen obligacion de dar de comer al Bori.(Obligacion que se hace con una fruta llamada Obi y agua)para poder trasladar el agua.Despues de ese bori,permaneceran en un largo letargo que solo seran llamados de este por la Ialorisha,para iniciar el "precepto de las aguas"

Comiensan los hijos del Ashe,en profundo silencio,una prosecion,cargando,potes,y cantaros de agua,teneiendo a la Ialorisha o al babalorisha al frente tocando su "Adja"




(Oriki):

Babá êpa ô

Babá êpa ô

Ará mi fo adiê

Êpa ô Ará mi ko a xekê Axekê koma do dun ô

Êpa Babá








Ialorisha Miriam ti Oya,en el lavado de Bonfin




Escrito el 01/06/2006 20:07 por | Comentarios (0)
Las Aguas de Oshala (Bahia)
(Del libro "História de um Terreiro Nagô" - Deoscóredes Maximiliano
dos Santos- Mestre DIDI - Max Limonad-Joruês Cia Editora)




El Ciclo de Oxalá, Padre de Todos los Orixás

Las Aguas de Oxalá

Los jueves por la noche, antes de iniciar los preceptos de las aguas
de Oxalá, de las diecinueve a las veinticuatro horas, todos los hijos
e hijas de la casa son obligados a hacer un bori (obligación que se
hace con fruta llamada obi y agua) para poder cargar las aguas.

Después de ese bori, se van a descansar, hasta que son despertados
por la Iyalorixá para iniciar el precepto de las aguas.

Los hijos del Axé, vestidos de blanco, salen en silencio del
terreiro, en procesión, cargando vasijas y teniendo al frente a la
Iyalorixá tocando su campanilla. En los tiempos de Mãe Senhora, se
dirigían hacia una fuente llamada Riacho, que queda al lado de la
Laguna de la Abuela, en ese terreno de San Gonzalo del Retiro. Hoy,
esa obligación es hecha dentro del propio terreiro.

Media hora después, con sus vasijas llenas de agua, se apoximan a una
lugar apropiado, todo cercado de paja, con una choza indígena,
llamada Balué, donde se colocó el asiento del viejo Oxalá. Allí,
todos presentan aquellas aguas a la Iyalorixá, que las derrama encima
del asiento de Oxalá. Se hacen tres viajes a la fuente donde está el
agua y, en el tercero, el agua no es derramada, quedando todas las
vasijas llenas depositadas en el Balué, siendo colocada una cortina
blanca en la puerta y una estera en el suelo.

Cada persona que llega se arrodilla sobre aquella estera en señal de
reverencia. Algunas personas, los que tienen orixá masculino, dan
Dodobalé, se acuestan a lo largo, tocando el suelo con la cabeza. Las
demás dan Iká oyun iká osi, dándose vuelta de un lado y del otro,
tocando el suelo con la cabeza - son las que tienen orixá femenino.
Después de esa cortesía, la Iyalorixá, juntamente con todos sus hijos
y fieles, comienza a cantar un saludo para Oxalá (Oriki):

Babá êpa ô

Babá êpa ô

Ará mi fo adiê

Êpa ô

Ará mi ko a xekê

Axekê koma do dun ô

Êpa Babá

Después de cantado ese saludo, todas las personas pertenecientes a
Oxalá entran en trance y van hasta el Balué que es, como ya se vió,
donde está el asiento del orixá.

Hacen allí determinadas reverencias y saludan a todos, agradeciendo
el sacrificio de aquel día y rogando a Oduduá para que les de su
bendición.





Escrito el 01/06/2006 19:57 por | Comentarios (0)
Los rituales
Los rituales



El yorubá entiende que cada uno nació bajo determinado odù, por lo tanto ser rico o no, ya está escrito desde el día del nacimiento, no importando cual camino siga la persona (el bueno o el malo). Por otra parte tener bienes materiales no siempre es sinónimo de hacer el bien o ir por el camino correcto, muchas veces los ladrones o traficantes tienen suntuosas mansiones y despilfarran cantidades exuberantes de dinero. Seguir el camino correcto dentro de la religión nos quitará inconvenientes imprevistos y hará que vivamos lo más armónicamente posible con nuestro entorno, encontrando lo que muchos (aunque tienen fama y dinero) ansían: la Paz y Felicidad Espiritual.

A continuación los nombres de algunas ceremonias y rituales con su significado.

EBOMISI - Baño de protección o de descarga de las energías negativas que pueda tener el cuerpo de una persona.

EBO-ERÙ - Paquete que se hace con las pertenencias de un difunto de nuestro culto, el cual se lleva al lugar que haya dicho el Egungun a través del Oráculo de obi (nuez de kola). También se le llama así a cualquier paquete que contenga energías negativas o perjudiciales.

EBO-ALAFIA – Ofrenda o sacrificio para obtener paz.

EBO-ESO – Ofrenda de frutas

EBO-OPÉ – Ofrenda de agradecimiento

EBORÍ – Dar de comer a la cabeza

KO BO ERÍ - Lavado de cabeza. Se trata de una ceremonia que se realiza en la cabeza de una persona con Omiero (hierbas maceradas en agua de lluvia que contiene miel y otros ingredientes que atraen el ashé de determinado orishá). También se dice "omiero ninu ori".

S'ARAYÉYE - Limpieza espiritual del cuerpo.

PÁRADÓ - Exorcismo, hecho con ciertos materiales y que tiene por finalidad alejar del paciente un determinado tipo de Espíritu que está perturbándolo.

PADÉ T'ÈSÙ - Reunión para atender a Eshú. Se hace una vez a la semana, es decir cada 4 días (semana yoruba) y su finalidad es renovar las ofrendas que se colocan delante de su altar para que este vigile la entrada de posibles perturbaciones, envíos negativos o incluso estar prevenido ante la llegada de Ikú.

ORIBIBO - Dar de comer a Orí, el orishá que vive en la cabeza de la persona a modo de permiso para realizar otros asentamientos.

KARI-OSÀ - Asentar el orishá en la cabeza de una persona al mismo tiempo que en sus atributos y herramientas.

BORI - Alimentar la cabeza con cualquier tipo de ave u animal perteneciente al orishá que la rige.

ÌGBÈRÈ - Incisiones o pequeños cortes que se hacen en el cuerpo del iniciado para colocar allí el Àse del Òrìsà.

ÒSÙ- Especie de masa hecha con hierbas, sangre de ciertos animales, plumas, etc. que se coloca en la cabeza del iniciado durante el proceso de Kari-Òsà.

ALÚJÁ - Toque en el que los òrìsà danzan frenéticamente, y cuyas rezas que lo acompañan hablan de: La Guerra, el Fuego y los Reyes de Òyó. Este toque le pertenece a Sàngó Tàpá y tiene orígen djéjé, por esto los òrìsà funfun y sus descendientes, que siempre fueron enemigos de los Tàpá no lo danzan, pues dicho toque tiene como finalidad glorificar los tiempos en que el Rey de Òyó, nacido en una nación enemiga, sometió las tierras de òrìsà a través de guerras que duraron muchos años. Durante el período en que gobernaron reyes tàpá en Òyó, los ijesha-ijebu e Ifé estuvieron en guerra contra Òyó y los egba-egbado (quienes estaban aliados). Esto trajo aparejado además otros tabúes entre los ijesha-ijebu, como por ejemplo no entregar cabezas para Aganjú, cuyo orígen es djéjé, no siendo reconocido como legítimo descendiente del linaje de òrìsà; o no usar el color rojo en sus ropas y collares distintivos, que antiguamente hubiera sido combinado con el blanco en señal de amistad entre dichas naciones. Esto no sucede en tradiciones Djéjé-Nagó, donde se asienta Aganjú en la cabeza directamente, reconociéndolo como un camino de Sàngó. Es el djéjé-nagó un tipo denominación dada en Brasil al culto que funde armoniosamente los cultos de todos los Òrìsà yoruba, incluyendo además algunas de las principales divinidades djéjé.

OJÚBO - Resguardos hechos en el terreno, donde están plantados los Àse de determinados òrìsà .

SIRRUN / ÀJÈJÉ / OTITU - Ceremonia fúnebre. Se sub-divide en: a) Adis-Irano; b) Biba Oku Ya'kun; c) Fifa Egun Oku Wo'lé.




Escrito el 28/05/2006 01:28 por | Comentarios (1)
Omiero
OMIÒRÒ





Se traduce literalmente como "agua espiritual" y se trata de agua a la que se le agregaron hierbas
pertenecientes a ÒRÌSHÀ, siendo esto la base del OMIÒRÒ , pues se le agregan otros ingredientes
que sean indicados por el oráculo, dependiendo del ÒRÌSHÀ y de su cualidad ( pasaje o camino) Tenemos en NACIÓN varios tipos fundamentales de OMIÒRÒ o también MIÒRÒ que tienen
distinta aplicación:

OMIÒRÒ T'ORÍ

Que es la mezcla de omilasa (agua sagrada) con hierbas maceradas para el ÒRÌSHÀ de cabeza de alguien. A ésta se le agrega siempre otros elementos de acuerdo a los designios del oráculo y con la
misma se procede a lavar la cabeza. Este tipo de lavado ritual tiene calidad de pre-iniciacion equivale a un bautismo en nuestra religión. Se le amarra un paño blanco a la cabeza de la persona (influencia jéjé).

OMIÒRÒ-ÒSANYÌN

Es el que se hace para el lavatorio de los asentamientos de ÒRÌSHÀ y con el que se lava también a la
persona que recibirá dichos asentamientos. Su finalidad es transmitir el àshe de Òsanyìn a la ceremonia.

OMIÒRÒ MÍMÚ

Preparado especialmente para aquel que está haciendo jóòkó'sà (asentamiento de
ÒRÌSHÀ u obligación). Se trata de una infusión de hierbas mezclada con otros ingredientes que el iyawo debe beber durante todo el retiro espiritual . La finalidad de este MIÒRÒ es purificar por dentro al que está haciendo retiro espiritual y cargarlo con la energía de su ÒRÌSHÀ tutelar.



OMIERÒ

Cuya traducción equivale a "agua medicinal", es la mezcla de omilasa con hierbas y otros ingredientes de acuerdo al tipo de dolencia o tratamiento que necesite el "paciente". El OMIERÒ? o también MIERÒ es el que se usa para refrescar la cabeza de las personas y no tiene la calidad de"bautismo", pues su función es potenciar al Orí o el cuerpo de alguien para alejar algún mal. Este tipo de preparado, dependiendo del mal, puede hacerse en frío o también pueden hervirse las hierbas. Hay dos tipos principales de aplicación del MIERÒ , la externa y la interna. Tanto la una
como la otra influyen en forma física y espiritual. La externa visa en el tratamiento de enfermedades cutáneas, aunque también se preparan baños para atraer energías positivas o para alejar las negativas. La interna es mediante infusiones para cura de dolencias físicas o espirituales.

(*) Aquel que está haciendo retiro espiritual no debe ingerir bebidas o comidas que produzcan un choque con la energía de su ÒRÌSHÀ ,debiendo observar un estricto régimen de aislamiento con respecto al contacto directo o indirecto con otras personas, así como tener instrumentos para uso personal y exclusivo como plato, vaso, jabón, toalla, etc. Esto desde luego implica que quien esté haciendo retiro espiritual no debe tomar mate (un tipo de infusión que suele beberse entre varias personas usando un sólo recipiente).



Gracias a la ayuda incondicional de: Bàbá Osvaldo Omotobàtálá.

Ialorisha Miriam ti Oya





Siendo pues el Batuque una religión ágrafa -esto es transmitida oralmente, sin escritos canónicos- comporta una multiplicidad de ritos de pasaje, de grado en grado, en los que el candidato va conociendo paulatinamente las pautas del fundamento religioso y asumiendo en forma pausada su lugar y funciones dentro del grupo de culto. Comienza con el omiero ("agua que calma") en el que su cabeza, manos y pies son lavados -comprometidos, dedicados- para sus orisha específicos. Este omiero es el jugo disuelto en agua de hierbas sagradas en un número variable, que prepara el receptáculo del orisha para que así purificado pueda manifestarse.
El segundo grado es el ebori o bori ("ofrendar a la cabeza") cuyo objetivo es dedicar esa cabeza única al servicio de un determinado orisha. Por medio del ritual se fija en este plano material (aìyé) el doble sobrenatural de esa cabeza (ori òrùn) al cuidado y guía del dueño de la mayor proporción de elementos constitutivos de ésta. Para ello se emplea un número de buzios coincidente con el orisha y una moneda que simboliza la materialización del acto creador espiritual. Este conjunto, dentro de un recipiente cerrado -símbolo transparente de la cabeza- se conserva toda la vida del iniciado, constituyendo, como justamente señalan Paulo de Shangó (Paulo Tadeu B. Ferreira) y Armando de Oshala (Armando Ayala), "la raíz del hijo en la casa de santo". Por ser efectivamente raíz entronca a los futuros orisha asentados de la persona con una determinada casa de Batuque. Aunque los movimientos de la vida alejen al hijo de esa casa, de algún modo sobrevive un vínculo vitalicio con ese reino y esa mano que dotaran de sentidos trascendentes a esa cabeza única, como únicas son todas las cabezas.
El tercer grado es el “aprontamiento", en el que el borído asentará sus orisha principales, sus pasajes: orisha de cabeza, adjunto, brazos y piernas; dicho de otro modo personalidad concreta, tendencias, acción y reacción -vía.
Este ritual importa un compromiso del creyente con el grupo del que participa como miembro de una familia -egbe-, dirigida por la matriarca o patriarca de la casa de Batuque en que lo realiza, con miras a su completud espiritual, material y social.
El cuarto paso será el asiento de la familia completa de su orisha personal, recibiendo los conocimientos de conservación y transmisión de los valores arquetípicos.
En algún momento, cuando toda la obligación esté debidamente asentada según los ritos de la tradición que sigue la casa, se le comunicará el conocimiento de la vía oracular -el àshé de buzios o delogùn- para que pueda interrogar en forma totalmente consciente, esto es no a través del trance de posesión, a los orisha y así determinar con exactitud todo lo concerniente a ambos planos de existencia, orùn y aìyé; planos estos que para la mentalidad religiosa son, empero, un todo indivisible.
Consideramos necesario resaltar aquí que este àshé, en el sentido estricto de poder o autoridad para leer la figuras conformadas por las conchas augúrales, es de singularísima importancia, y debería en todos los casos ser acompañado del conocimiento y mesura que un método tan relevante para la supervivencia de los valores espirituales y culturales de nuestras naciones merece; estimando que no debería otorgarse a nadie que no tuviera todas sus obligaciones asentadas, de afuera y de adentro, y aún que demostrara criterio y merecimientos. También hacemos notar que mediante el àshé de buzios solo responden los orisha, aclaración que sólo viene al caso para advertir lo que se oye por ahí de caboclos y eshu "dados" por buzios. Los ocho o dieciséis cowries que se echan sobre la mesa son los signos de Ifá, que a través de Orùn Milá hablan a partir de sus caídas u odu. Los orisha son orisha, los caboclos son caboclos, los eshu son eshu. Son tres ramas de un mismo árbol, o mejor, dos ramas en el tronco de los orisha. Pero no nos dejemos confundir. Todo àshé de buzios, aun siendo ganado por otro orisha pertenece por ley a Orùn Milá, la voz de Ifá, uno de los Oshala que no ocupa y es traducido por Bara. Cuando decimos, por ejemplo: "habla lemanja", queremos decir que ella es la dueña de ese odu o palabra; recordaremos el refrán o divisa que corresponde a esa figura, de ahí la leyenda, y entonces Bara nos permitirá captar el sentido del mito en ese caso particular y transmitir lo que manda hacer al consultante. Y así en adelante, respecto a cualesquiera de los odu o figuras simbólicas del oráculo. El espacio mágico en la mesa de buzios está orientado, es decir ubicado en los puntos cardinales, con un arriba y un abajo, y señalizaciones que ordenan las vías o caminos por los que llega el odu: ire u osogbó. Pero no está demás volver a repetir que sólo los orisha se sirven del oráculo pues es éste su sistema indirecto de expresar su voluntad o consejo al creyente. A lo sumo se intuirá si un problema es causado por égun (espíritu desencarnado) y el propio orisha dará el método de solución, pero no compartimos la opinión de que haya caboclos, pretos velhos o eshu por más sabios o luminosos que sean que puedan intervenir en un campo que no le es propio.
Una vez completadas satisfactoriamente todas las obligaciones religiosas, alcanzado el nivel de experiencia y conocimiento necesario para conducirse en todos los planos, el adepto puede recibir la autorización de quien lo iniciara para cumplir "per se" sus fundamentos rituales. Este paso o grado superior se llama "liberación" y causa alguna confusión. Tener una casa abierta no siempre implica estar liberado, cuando todavía depende de su iyalorisha o babalorisha para efectuar sus compromisos religiosos. Muchos adeptos en esta situación de casa abierta, obligaciones completas y todos los àshé, no pueden por sí mismos dar satisfacción a determinados requisitos, porque su orisha y el de su iniciador o iniciadora no llegaron aun acuerdo de independencia. Así como existe gente que no está destinada a sembrar el fundamento recibido -transmitirlo a otros- hay quien no se separará jamás del fundamento originario del suyo, es decir, que no está destinado a ser libre en vida de quien formara esos àshé. La confusión estriba en que se cree comúnmente que la liberación es una especie de derecho del iniciado, sin tenerse en cuenta que en realidad es el resultante de un contrato de relaciones -digamos feudales- entre orisha. El orisha A acuerda acompañar al orisha B un número X de años o todo el tiempo que el orisha B permanezca en el mundo. No está demás recordar que cada orisha es único y no existe uno igual a otro aunque pertenezcan a una misma cualidad del mismo orisha. Y ello se traduce en la práctica con desastres ocurridos cuando un iniciado, con todos los àshé y tal vez con muchos años, desconoce el acuerdo entre su orisha y el de su jefe y decide liberarse sin más. Creemos que es éste un tema serio, que no depende del capricho de los hombres, o a ofrecer tanto o cuanto dinero por la famosa manumisión. Hay que obrar con cuidado, teniendo en cuenta que los movimientos siempre tienen efectos, a menudo irremediables.

Ser libre es todo un riesgo, una aventura tal vez apasionante, pero también es el saber que hay que asumir solo toda y cualquier responsabilidad, sin poder zafar pensando -o diciendo- "mi pai o mãe se debe haber equivocado", como tantas veces se escucha. Y al ser libre, tampoco se deja de ser hijo de tal o de cual; la diferencia está en que tal o cual permite que Fulano cumpla con sus deberes religiosos por sí mismo, porque tiene la seguridad avalada por los orisha, que es un sacerdote competente al que los fundamentos que transmitiera permitirán actuar con tino y solvencia.

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Bibliografía
Libro: CONTRIBUCIÓN AL ESTUDIO DEL BATUQUE - una religión natural: ni locos, ni raros
Autor: Bàbálórisà Milton Acosta Òséfúnmi
Montevideo, Uruguay, 1996
©Copyright Milton Acosta